Mezclando un producto tradicional de nuestra tierra, como es la morcilla, con el dulce sabor de la manzana, se obtiene un alimento que sorprende al paladar, todo ello envuelto en pasta filo y pasado por el horno unos instantes para sellar los paquetitos.
Gracias a Luis y Raquel por la idea de la receta, y a mi madre que no para de hacer pañitos que son una delicia.